Esta es la nueva apuesta de la cadena hotelera GMH

Esta es la nueva apuesta de la cadena hotelera GMH

El conjunto de suites bs KIU está desarrollado bajo el concepto de hospedaje en edificios residenciales que ofrecen servicios hoteleros con énfasis en largas estancias.

Con una inversión cercana a los 20.000 millones de pesos, bs KIU, ubicado en la esquina de la carrera 9ª con 98 al norte de Bogotá, está conformado por 36 apartamentos que tienen énfasis en las largas estancias de ejecutivos, una tendencia que crece en el mundo.
 
La más reciente apuesta de la cadena hotelera GMH ofrece apartamentos de una, dos y tres alcobas desde 55 a 142 m2 de área, completamente dotados con cocina y área social, que dependiendo de las necesidades de los huéspedes pueden estar integrados como un único espacio o funcionar como habitaciones independientes.
 
Diseñado y construido por la firma Icono Urbano, bs KIU tiene siete pisos con un área construida de 5.650 metros cuadrados. El diseño interior estuvo a cargo de la colombiana María Eugenia de Carrera.
 
Con bs KIU, la cadena GMH da inicio a su operación con el formato de suites, que incluye una administración encargada de solucionar las necesidades básicas de la estancia en un lugar, un concepto bastante demandado por el mercado corporativo conformado por ejecutivos con diversas necesidades personales y familiares.
 
Colombia, llamativo lugar para comprar e invertir

Colombia, llamativo lugar para comprar e invertir

El Financial Times hace un positivo balance de la situación de la economía colombiana, pero no desconoce la persistente inequidad y pobreza.

Los tiempos han cambiado. Colombia, luego de años de una guerra promovida por el narcotráfico, está resurgiendo lentamente, y esas nuevas condiciones de seguridad, sumadas a una sólida economía en crecimiento, han logrado que sobre el país caigan las miradas de la inversión extranjera y las grandes marcas de la talla de Dolce & Gabbana y la cadena de hoteles de lujo W Hotels. Así lo registra hoy el Financial Times (FT) en un artículo titulado “Colombia: a glittering hotspot for investments and shoppers”.
 
El FT resalta el proyecto residencial Vitrum, en el que se embarcó el reconocido arquitecto Richard Meier, premio Pritzker 1984, desde septiembre del año pasado, en la intersección de la Calle 93 con Séptima. A unas 26 cuadras al sur, está el restaurante del superchef peruano Gastón Acurio, similar a los que se han abierto en San Francisco y Madrid. Esos son solo unos de los muchos ejemplos que sustentan que Bogotá se está volviendo atractiva para el capital extranjero.
 
Pero la capital del país no ha acaparado la suntuosidad. A menos de una hora en avión de allí, está Cartagena, que se ha convertido en la ciudad elegante y de moda del Caribe. Por solo nombrar un ejemplo, la suite Botero del Hotel Santa Clara, llamada así en honor al pintor colombiano, cuesta US$2.700 la noche. Ahora, si esos precios existen es porque hay gente que los puede pagar. Y no porque el poder adquisitivo sea producto del narcotráfico, como en tiempos de Pablo Escobar. Por demás, si bien aún existen capos de la droga, son menos ostentosos que en el pasado, asegura el FT.
 
Pero lo sobresaliente es que hacerse rico en Colombia “correctamente” es cada vez más común. Según un estudio de octubre pasado de WealthInsight, el país ha generado más millonarios que países como Brasil y México.
 
“Algo definitivamente está pasando en Colombia”, dijo Robert Kunzel, gerente general de GPCars, importadora local de Maserati, en diálogo con FT. El año pasado, la marca italiana de lujo vendió cinco carros avaluados en US$250.000. Kunzel espera que, dadas las condiciones, en 2016 se vendan 70. “Eso era impensable hace una década”.
 
Por su parte, Felipe Cárdenas, el fundador de GayHills, una red social sobre servicios de lujo para hombres gay alrededor del mundo, opina que, luego de que Colombia fue ignorada por mucho tiempo, ahora se está convirtiendo en la Meca de las compras de alta gama en Latinoamérica.
 
A pesar de todo, Colombia sigue siendo un país desigual y con altos índices de pobreza. Pero la situación favorable a nivel económico ha engrosado la clase media que, entre otras cosas, ya no teme darse el gusto de comprar joyas, carros y casas, como sucedía antes, pues ostentar era lo mismo que volverse blanco de secuestro y extorsión.
 
Finalmente, algo que el FT no deja de resaltar es que, además de que los lujos en Colombia son cada vez más abundantes, el país también los está exportando. Tal es el caso de las marcas que han creado Silvia Tcherassi, Tatiana Santo Domingo, entre otros, que sin duda ayudan a que Colombia demuestre que la reputación de que solo sabe exportar droga es infundada. 
 
Living large: The market for super luxury homes

Living large: The market for super luxury homes

The number of billionaires is expected to increase in the next decade – and so are market prices for ultra-high-end residences. Anthony Mason reports:

When the Woolworth skyscraper opened in lower Manhattan just over a century ago, it was the tallest building in the world.
 
Now, the Neo-Gothic tower Frank Woolworth built as a temple to the five-and-dime is about to become condos for the “one percent.”
“What we intend to do is to make these into 34 residential, really magnificent condominiums,” said Ken Horn, president of Alchemy Properties, which is developing the top 30 floors.
 
“Every single unit in the Woolworth Building will have remarkable views of Manhattan. And there aren’t many properties in New York where the view is almost framed by something as spectacular as the terra cotta we have here.”
 
“What does the luxury customer who will buy in a building like this want?” asked Mason.
 
“The best kitchen you can imagine,” said Horn. “The most spectacular bathrooms. They’re gonna be spectacular pieces of art.”
 
The interiors of the Woolworth condominiums are being designed by Thierry Despont, who’s also working on the Ritz Hotel in Paris.
 
“Do you think it’s important for your potential buyers that you have an interior designer?” asked Mason.
 
“Yes. Many of our buyers are going to know who Thierry is,” Horn said.
 
So, Mason asked, cutting to the chase: “What is an apartment in this building gonna cost me?”
 
“We haven’t quite determined that yet,” said Horn.
 
What is clear is that the ultra-luxury market is booming, and the billionaires shopping for trophy apartments want brand name architects and designers.
A Russian billionaire paid $88 million for a penthouse overlooking Central Park, in a building designed by Robert A.M. Stern.
 
The owner of the NBA’s Houston Rockets reportedly paid $42 million for the penthouse of another Stern building overlooking Gramercy Park.
 
The trend began a decade ago, when apartments in two towers on New York’s Perry Street were snapped up by buyers like Calvin Klein and Martha Stewart.
 
“When Perry Street was sold, your name was kind of on the marquee,” said Mason.
 
“That’s right, for better or worse,” laughed Pritzker Prize-winning architect Richard Meier. He is now working on a new high-end project on the ocean in Miami Beach.
 
The hotel/apartment complex is called the Surf Club:
 
“The top floor penthouse apartments are two floors,” said Meier. “And then you come up to the roof, and each of the penthouses has a small little cabana and a swimming pool. It also has an open space, which gives light to the floor below.”
 
It even has a personal elevator. “Well, you don’t want to have to walk up,” said Meier.
 
The price? $35 million.
 
“There’s a certain branding that goes into it,” said Meier. “Sometimes the developer asks people if they want to come to the office so I can explain to them what it is they’re getting.”
 
“It’s a little bit like meeting the artist of the paintings,” said Mason.
 
“Yes, that’s right, exactly” laughed Meier.
 
His firm is also working on luxury apartments in Tel Aviv, Taiwan, and Bogota, Colombia.
 
But when asked how in demand he is for these kinds of projects, Meier laughed, “Oh, not enough!”
 
The number of billionaires is expected to rise 38 percent in the next decade.
 
And what is that doing to prices? “It’s moving them up,” said Horn of Alchemy Properties. “It’s moving them up, because the competition for the better units is fierce.”
 
What will that mean for the apartment at the pinnacle of the Woolworth Tower? Horn says the copper-domed cupola will become a five-story penthouse.
 
“Almost a castle in the sky,” he said. “We can’t think of anything in the world that will be similar to that.”
 
Luxury real estate was expected to rebound after the recession. But could anyone have predicted four years ago that there’d be relatively no ceiling on prices in New York? Horn says no.
 
“We’re talking about $40, $50, $60 million apartments,” said Mason.
 
“I think that’s true,” said Horn. “Of course, when we introduce our pinnacle, probably no ceiling on that one.”
 
Suspensión del POT desacelera precios de vivienda

Suspensión del POT desacelera precios de vivienda

La fiebre de licencias de construcción que hubo a finales del año pasado en Bogotá por la firma del Plan de Ordenamiento Territorial (POT), y la suspensión desde abril de la norma por parte del Consejo de Estado, mantienen la incertidumbre en el mercado de la construcción de la capital.

Los primeros efectos de lo que muchos denominan “limbo jurídico” ya se refleja en un crecimiento menor de los precios promedio de la vivienda, que desde 2008 hasta 2011 había aumentado $300.000 cada año, teniendo un incremento de más de $1 millón de pesos en 2012, como lo reflejan las estadísticas de la Lonja de Bogotá.
 
César Augusto Llano, presidente ejecutivo de Federación Colombiana de Lonjas de Propiedad Raíz (Fedelonjas), prevé que este año haya una menor dinámica en el crecimiento de precios, la cual de 2012 a 2013 subió alrededor de 40%, en especial por una alta demanda sin adquirir en los estratos cinco y seis.
 
En sectores como Chicó, Santa Bárbara y Country, según Fedelonjas, hay alrededor de 35.000 inmuebles disponibles con un promedio de $9,5 millones a $10,5 millones por metro cuadrado. En gran medida, unos 13.000, están en Chicó. “Hay una oferta que el mercado irá consumiendo; no es que los precios se vayan a caer, sino que se mantendrán por un periodo más largo de lo normal”, asegura Llano.
 
Opciones de lujo, en demanda
En un informe, The Wall Street Journal divulgó el lunes que, de acuerdo con el Banco de La República, los precios por metro cuadrado en el mercado de bienes raíces del Distrito Capital se han más que triplicado entre 2003 y 2013 en construcciones nuevas.
 
Destaca la aparición de proyectos de lujo como Vitrvm, que será construido en Chicó Alto por la firma Ícono Urbano con una inversión superior a $60.000 millones. Su valor agregado es el nombre de su diseñador, Richard Meier, uno de los arquitectos más reconocidos en Estados Unidos.
 
Los precios en Vitrvm varían según el tamaño de cada uno de sus 36 apartamentos, de $4.000 millones a $6.288 millones. Las opciones de espacios son de 393, 358 y 256 metros cuadrados, a $16 millones cada metro.
 
Valentina Grajales Molano, directora de marketing y ventas de Neos Group, otra constructora embarcada en proyectos de alta gama, asegura que el mercado ha mostrado este año un buen comportamiento pese a la época electoral y la incertidumbre de quién asuma desde agosto las riendas del país.
 
Los clientes de este nicho son en su mayoría colombianos que han vuelto de Europa, luego de una exitosa vida profesional, acostumbrados a comprar inmuebles con valores de ente US$500 y US$1.000 por metro cuadrado, en España y Estados Unidos. Y también extranjeros interesados en radicarse en Colombia, por la posibilidad de negocios que ofrecen los distintos Tratados de Libre Comercio (TLC).
 
“Bogotá es un mercado más pasivo, es gente que quiere su apartamento y demora en la decisión, pero considero que los precios están creciendo bien, comparado con viviendas de alta gama que en Miami comienzan en US$6.000 y pueden terminar en US$15.000, el metro cuadrado”, explicó Grajales.
 
Riesgo de burbuja Inmobiliaria
Gerson Duplat Bermúdez, vicepresidente de la Academia Colombiana de Arquitectura y Diseño, cree necesaria una mayor cautela en la fijación de los precios, que en algunos casos son demasiado elevados para la capacidad de pago de la demanda. “De momento no hay inconvenientes, pero ya hay muchas voces que están alertando al respecto”.
 
Duplat coincide con Fedelonjas en que los precios no crecerán en 2014, porque además de los efectos del POT incidirá la falta de espacio para construir. “No veo dónde más vayan a incrementarse en los estratos altos, a no se que sean proyectos que se salgan de los esquemas, como Vitrvm, con pocos pero seguros clientes con capacidad para pagar hasta US$2 millones por apartamento”.
 
La especulación de precios debe bajar, según Fedelonjas
Los sobreprecios de arriendo de vivienda usada es otra problemática que para César Augusto Llano, presidente ejecutivo de Fedelonjas, se disipará este año. En este caso, la especulación es la fijación de costos por encima de lo normal, a consecuencia de una carencia de nuevos proyectos. “El mercado tiende a buscar el equilibrio, que ya lo está mostrando porque la caída de los cánones de arrendamiento están llegando a $4 millones en los estrato cinco y seis, cuando lo normal en los últimos tres años había sido entre $3,7 millones y $3,8 millones”.
 
Las opiniones
 
César Augusto Llano
Presidente de Fedelonjas
“La tendencia de crecimiento de precios que se venía dando, va a estancarse. Tendrá una menor dinámica, tendiendo a que los valores se mantengan en un lapso de tiempo más largo”.
 
Gerson Duplat Bermúdez
Vicepresidente de la Academia Colombiana de Arquitectura y Diseño
“Es posible que se estén elevando precios más allá de lo que puede pagar la demanda. No hay inconvenientes, pero hay muchas voces que advierten del riesgo de que haya una burbuja”.
 
¿Hay o no burbuja inmobiliaria en Bogotá? Análisis

¿Hay o no burbuja inmobiliaria en Bogotá? Análisis

En los últimos años en Bogotá existen algunas firmas de constructores protagonistas del ‘boom’ de los precios. Vitrvm, de la firma Ícono Urbano, dirigida por Jorge Estrada y diseñado por el arquitecto Richard Meier, puede ser uno de los proyectos con más alto precio.

De los 37 apartamentos, casi el 80% está vendido con valores que iniciaron desde los 16 millones de pesos en planos con áreas de 256 a 396 metros en dos torres. Y aún no se ha iniciado la construcción de la obra, que debería iniciar en junio y al finalizar puede costar 20 millones de pesos.
 
Esa obra de Vitrvm, como otras que ha habido en la ciudad, se convierten al final en una especie de iconos con la diferencia que para poder mantener una estándar de precios tan alto debe tener un diseñador famoso que lo firme, como Richard  Meier, quien es premio Pritzker. 
 
El lote del proyecto, que colinda con el Seminario Mayor de Bogotá, más el avance del mismo sin que aun tenga el primer ladrillo, puede estar en unos 60 mil millones de pesos.
 
En momentos de crisis, lo que se hizo fue minimizar el riesgo y vender los proyectos sobre planos a precio fijo, contrario a la tenencia de la época, en la que un grupo de conocidos se reunían para construir proyectos al costo, que, al final, terminaban valiendo mucho más.
 
Ahora, muchos de esos proyectos, como el caso de Vitrvm, el proyecto del que hablábamos al principio, están siendo construidos sobre lotes donde antes había viejos edificios. Tres edificios que se encuentran en negociación por los que inversionistas y varios constructores han hecho ofertas para derribarlos en zonas que van a renovarse. Uno está en toda la esquina de la calle 74 con carrera séptima de norte a sur.
 
El segundo está en justo en la mitad de la calle 77 entre calles novena y séptima, y el tercero en la esquina de la calle 92 con carrera 9 A, frente a las oficinas de la Organización Ardilla Lulle. Lo que hacen es pagar precios que llegan a los 7 millones de pesos por apartamentos con 30 años o más de construidos y le ofrecen a esos inquilinos un apartamento un poco más pequeño del que tenían dentro del proyecto con algunos beneficios adicionales, como pagarles un arriendo en otro apartamento mientras está listo el edificio.
 
Bogotá disfruta un boom de construcción: Wall Street Journal

Bogotá disfruta un boom de construcción: Wall Street Journal

El rotativo estadounidense destaca el incremento de construcciones de lujo en la capital colombiana.

The Wall Street Journal destaca el incremento de edificaciones de lujo en Bogotá, en donde el precio del pie cuadrado para nuevas construcciones se triplicaron entre el 2003 y el 2013
 
“La economía es fuerte y hay personas que quieren edificios de calidad para vivir”, relata en el artículo el arquitecto Richard Meier, quien compró propiedad en un complejo de 37 apartamentos que todavía no comienza a construirse, pero que ya vendió el 73%, aunque cada uno cueste alrededor de 2 millones de dólares
 
“El mercado inmobiliario en Bogotá, con una población de 8 millones de personas, cuenta una historia más positiva de lo que uno esperaría de la capital, la cual tiene una historia de violencia política y de narcotráfico”, dice el texto
 
Explica que las nuevas edificaciones cuentan con instalaciones de primera clase, que se han valorizado en unos 300 dólares el pie cuadrado y han brotado en la ciudad, con comodidades poco comunes, como gimnasios, pistas de tenis, squash, etc.
 
Vitrvm marca el antes y después de la vivienda de lujo

Vitrvm marca el antes y después de la vivienda de lujo

Un edificio residencial diseñado por Richard Meier & Partners Architects no tiene precedentes en Bogotá ni en el resto del país.

De ahí que el proyecto Vitrvm que la firma local Ícono Urbano construirá en Chicó Alto, en el norte de Bogotá, se proyecta como la obra que marcará un antes y un después en el mercado inmobiliario nacional.
 
“Sin lugar a dudas será uno de los más caros, pero también será el proyecto más exclusivo”, aseguró a LR César Augusto Llano Zambrano, presidente de la Federación Colombiana de Lonjas de Propiedad Raíz (Fedelonjas).
 
Los alcances de la obra se pueden cuantificar por el valor actual en preventa de su metro cuadrado: $16 millones. Según indicó la arquitecta, Alejandra Caleya, para cada uno de los 36 apartamentos que tendrá.
 
La constructora, Ícono Urbano, presenta su plan como una obra que “enriquece el patrimonio de Bogotá”, “un ícono de referencia en el futuro” y que “acoge los aportes del pensamiento arquitectónico de avanzada de Richard Meier”.
 
El estadounidense es uno de los diseñadores más famosos. Ganó en 1984 la sexta edición del Premio Pritzker, el más prestigioso y de mayor peso en el mundo de la arquitectura, el cual se entrega desde 1979. Obtuvo el galardón con el diseño del High Museum of Art (Alto Museo del Arte), ubicado en Atlanta (Estados Unidos), uno de los más visitados en el mundo.
 
Meier también fue distinguido con la Medalla de Oro del American Institute of Architects (Instituto Americano de Arquitectura). “Su trabajo se centra principalmente en museos, mansiones, templos y oficinas, en los que destaca la luz de sus espacios y el uso del color blanco”, se lee en una de las reseñas sobre su perfil profesional.
 
Un nuevo estrato de vida
Este proyecto, sin precedentes en Colombia, es el tercero que hace Richard Meier en Latinoamérica, después de los que ya ha realizado en las capitales de Brasil y México. Además, tiene en la mira a Barranquilla y Cartagena.
 
Es un proyecto de dos torres: una de 13 pisos y otra de 11, con apartamentos que variarán de áreas construidas aproximadas de 393, 358 y 256 metros cuadrados. Y teniendo en cuenta que el valor de cada uno es de $16 millones, significa que en preventa cada inmueble costará no menos de S4.096 millones (Ver infografía). Las dos torres del proyecto en Bogotá contarán con varias especialidades como gimnasio, piscina, sauna, baños turcos, terrazas especiales, entre otras, hechas con acabados de primera línea. Además, en los pisos superiores de ambas torres contarán con Pent Houses.
 
Sergio Mutis Caballero, presidente de Inmobiliaria Valor, dijo que el de Vitrvm “es un precio proyectado para cuando lo entreguen. Cuando se vende en planos, ese es un precio congelado. Eso hace que se genere sobre valoración y especulación. Es un precio fijo y contractualmente no se puede mover”.
 
El directivo agregó que el precio de la totalidad de los proyectos que se hacen sobre planos lo calcula el promotor con el valor de hoy más el ajuste de los costos durante los dos o tres años que se desarrolla el proyecto. Por eso es proyectado a la entrega una vez se hace y sale a prevenderlo con esa lista de precios.
 
Naturaleza, clave en Vitrvm
Según los desarrolladores del proyecto Vitrvm, en la escogencia del lugar jugó un papel fundamental la naturaleza que lo rodea.
 
“Este lote se escogió por que presenta unas características excepcionales en su entorno. Vitrvm se encuentra ubicado sobre la Carrera 7 con la Calle 93, colindando con el Seminario Mayor de Bogotá, el ambiente natural de la quebrada y frente al Parque El Chicó. Un lote que su entorno lo marcan los árboles y permite que sus fachadas se abran hacia una vista privilegiada sobre la ciudad de Bogotá”, señalaron los promotores del proyecto.
 
De acuerdo con información de la firma, el precio del metro cuadrado en Vitrvm “está dado por el valor de la tierra gracias a su ubicación privilegiada; por el diseño de un arquitecto ganador del Premio Pritzker de arquitectura, reconocido mundialmente como lo es Richard Meier; y por las altas especificaciones y estándares muy elevados que se ofrecen en los apartamentos y en las áreas comunes”.
 
Adicionalmente, el edificio contará con diversas amenities, que lo convierten en un proyecto tipo club house en la capital del país. El conjunto tendrá en sus zonas comunes un amplio lobby con un área de “drop-off” techada, salón múltiple, teatrino, área de juegos para niños, piscina de borde infinito con ambientación natural, terraza para uso de los residentes, un gimnasio totalmente dotado, zonas húmedas (sauna y turco), dotación de parqueaderos para visitantes y salón de conductores.
 
Además del lote escogido, el avance del proyecto contó con una millonaria inversión de más de $60.000 millones.
 
La pregunta que se hacen hoy varios analistas del sector es si estos altos precios de la vivienda podrán seguir con su crecimiento, y si la demanda de los consumidores del lujo lograrán hacer que estos precios sigan creciendo hasta llegar, incluso, a niveles cercanos a $25 millones por cada metro cuadrado
 
“El promedio del costo del metro cuadrado en estrato seis está entre $9,5 millones y $10,5 millones. Pero con este tipo de proyectos es imposible hablar de estrato seis, porque hay bienes que tienen una exclusividad y un nivel de acceso para personas con ingresos por encima de la media de ese nivel socioeconómico. La diferencia lo da el tipo de producto. Los apartamentos se han convertido en club house: tienen dentro del apartamento una cantidad de servicios. Lo que hay que preguntarse es si se debería crear la categoría de estrato siete para este tipo de población”, agregó Mutis.
 
Un edificio que será icónico
Gracias a la ubicación del edificio, el diseño imponente que tiene en esa zona de la ciudad y la talla de su diseñador, Vitrvm desde ya se perfila como un ícono arquitectónico de la ciudad: algo que evidencia el cambio económico y el desarrollo del sector construcción del país. Este se unirá a otros emblemas de Richard Meier como el Museo de Arte de Barcelona, en España.
 
Sarmiento, preocupado por los precios
Luis Carlos Sarmiento Gutiérrez, presidente de Grupo Aval, asegura que los precios de vivienda han subido de manera diferente en cada estrato, y de ello dependen los créditos los clientes bancarios hacen en proporción a la vivienda. “Los bancos se preocupan de que haya un colchón suficiente por si se da una devaluación en el precio de las viviendas”. Su padre, Luis Carlos Sarmiento Angulo, dice que cada banco analiza cada caso. “No hay ninguna duda de que la situación actual se ha agravado seriamente, tener una licencia en el distrito especial de Bogotá es casi imposible, debido a la administración, definitivamente”.
 
Las opiniones
 
César Augusto Llano
Presidente de Fedelonjas
“Su diseñador es uno de los mejores del mundo, no tenemos ninguna obra de talla internacional. Se perfila para un estrato que no se tenía”.
 
Guillermo Murcia
Arquitecto Asociado de Richard Meier
“Lo que hacemos en Colombia no es muy distinto a lo que hacemos en otros países, pero tratamos encontrar soluciones acordes al contexto local”.
 
Richard Meier diseña edificio residencial en Bogotá, Colombia

Richard Meier diseña edificio residencial en Bogotá, Colombia

Torre Vitrum, el primer proyecto en Colombia diseñado por Richard Meier and Partners (ganador del Premio Pritzker en 1984) está localizado en un sitio prominente en una de las avenidas más importantes de la sección norte de Bogotá. Con impresionantes vistas lejanas hacia el valle de la ciudad y en relación directa con el antiguo Seminario Mayor de Bogotá, el edificio residencial de 12 pisos que incluye 26 departamentos, instalaciones y estacionamientos, es limitado también por las montañas cercanas y el Parque del Chicó.

El proyecto está contextualmente inspirado por la belleza de su entorno inmediato y su objetivo es reflexionar, respetar y participar de la naturaleza que converge en el lugar. Ocupando el total del área de construcción permitida y derivadando de la huella del sitio, la torre se caracteriza por su forma singular, prismática y claramente articulada por pliegues, planos y superficies talladas que responden a las fuciones internas, en relación con el contexto inmediato, la orientación a las vistas y la privacidad de cada unidad.

¿Qué te parece el aterrizaje de arquitectos de renombre mundial en el negocio inmobiliario de nuestras ciudades latinoamericanas? 

Imágenes, planimetrías y más información del proyecto de Meier en Bogotá, después del salto.

Con dos departamentos por piso, cada nivel tiene un área total de 823 m2 y es atravesado en su punto central para generar dos unidades diferenciadas y grandes de cuatro dormitorios, cada uno con ascensor privado para el acceso directo. 

La Unidad 1, la más grande con una superficie de 393 m2, tiene exposición hacia el norte, el oeste y el sur. Es la más vibrante de las dos unidades ya que está expuesta hacia la activa avenida Carrera Septima, y disfruta de las mejores vistas en tres direcciones diferentes. Las áreas privadas se enfrentan al tranquilo paisaje del Seminario Mayor y disponen de mucha luz natural por la mañana, mientras que las zonas de estar y terrazas se encuentran frente a los puntos de vista de larga distancia hacia la ciudad y su espléndida puesta de sol. La gran cocina semi abierta con isla central y acceso a la terraza-comedor es un componente principal de este departamento. 

La Unidad 2 es un departamento más relajado y ligeramente más pequeño en área, pero con el mismo programa. Con 258 M2, su configuración es muy eficiente y compactA, lo que permite qie las áreas privadas sean muy cómodas y abiertas en tres direcciones, hacia el norte, este y sur. La amplia sala de estar y estudio con terraza tiene un carácter más privado y exclusivo con vistas muy agradables hacia la densa vegetación, el barranco y la bella arquitectura del antiguo seminario. 

Un núcleo central incluye montacargas y escaleras de emergencia, y tiene acceso directo a las áreas de servicio que consisten en grandes cocinas semi abiertas y lavaderos para cada departamento. El amplio espacio abierto de la cubierta se subdivide en dos terrazas privadas separadas para las unidades superiores y una terraza pública. Existen dos unidades más pequeñas adicionales situadas en los segundos y terceros pisos de 220 ​​y 169 m2. Los estacionamientos para residentes y visitantes, y las unidades de almacenamiento, se encuentran principalmente en dos plantas subterráneas y en parte en la primera y segunda plantas.

La envolvente exterior del edificio está concebida para ser pura, expresiva y pragmática, reforzanco la forma prismática y escultórica derivada de la función y el lugar del proyecto. Está destinada a ser elegante, con elementos de transparencia, opacidad y solidez, que establecen una relación y conexión entre el interior y el exterior. Hacia el norte y frente al seminario, la torre se expresa a través de grandes paneles de cristal de altura completa marcada por balcones en el pliegue de la fachada y una posición estratégica para operar las aberturas.

Hacia el oeste, la fachada de cristal se divide en dos planos para romper la escala del edificio y diferenciar las funciones públicas y privadas de los apartamentos frente a la avenida Carrera Séptima. Uno de los planos es tratado con un revestimiento sutil que incorpora una cierta textura y opacidad, pero sigue siendo permeable a la luz natural y permite las vistas desde el interior hacia el exterior. La otra fachada es una superficie de vidrio transparente con ventanas operables que enfatizan el voladizo sobre el patio delantero principal. En el cruce de las fachadas norte y oeste, una serie de balcones privados surgen para marcar y para aliviar la dramática y energética esquina.

El lado opuesto a la fachada sur se trata con una combinación de balcones largos y una superficie grande de vidrio similar a la fachada de vidrio en el norte. Hacia el este, donde el proyecto se enfrenta a su vecino más cercano, la torre es un volumen sólido expresado con ventanas perforadas y articuladas con marcos de doble altura. La fachada de vidrio tendrá diferentes tratamientos, más transparente en los espacios que requieren de visitas y luz natural al máximo, y más opacas en áreas seleccionadas donde la privacidad es una prioridad. 

Las fachadas se articulan en forma de módulos primarios y secundarios, con ventanas que se abren cuando sea necesario. El detalle de las unidades acristaladas reforzarán la forma del edificio, animando la fachada con una textura vibrante. El material y el tratamiento del vidrio hará que las superficies se transformen aparentemente a lo largo del día , según los ángulos de visión, el movimiento de la luz solar y la iluminación artificial por la tarde y la noche. El muro cortina de la Torre Vitrum está diseñado para proporcionar confort, maximizar las vistas, filtar la luz y para crear un lenguaje de diseño coherente y expresivo que acentúa la forma y la simplicidad de la torre.

En la planta baja, cerca de la esquina, la entrada y el vestíbulo están ubicados detrás de la fachada del edificio para crear un acceso peatonal cómodo y generoso, acompañado de un tranquilo jardín animado por un espejo de agua. Más allá de la entrada principal, aparecen una serie de equipamientos para los residentes, incluyendo un salón de usos múltiples, piscina cubierta, gimnasio y sala de juegos para niños. Con un borde “infinito” y amplias ventanas que se abren, el salón de usos múltiples se encuentra en las proximidades de la quebrada para disfrutar del paisaje, con vistas hacia la densa vegetación. 

Los interiores de la torre serán complementarios con el concepto arquitectónico y encarnan los principios de diseño de Richard Meier, incorporando una paleta de materiales ricos en texturas y colores sutiles, que interactúan con el control de la luz, las sombras, los llenos y vacíos. Materiales naturales como la piedra y la madera y los tonos tierra de las superficies lisas y con textura, contrastarán con la paleta de colores blancos y grises del mobiliario.

Cita:
José Tomás Franco. “Richard Meier diseña edificio residencial en Bogotá, Colombia” 04 nov 2013.ArchDaily Colombia. Accedido el 27 Nov 2015. http://www.archdaily.co/co/02-308653/richard-meier-disena-edificio-residencial-en-bogota-colombia

La buena arquitectura es una experiencia transformadora

La buena arquitectura es una experiencia transformadora

Richard Meier, uno de los grandes arquitectos contemporáneos, visitó Bogotá. SEMANA habló con él sobre el proyecto que desarrollará en la capital.

SEMANA: ¿Cómo será el edificio de apartamentos que va a desarrollar en Bogotá?
 
RICHARD MEIER: Es un edificio en el que estoy trabajando hace meses con los arquitectos de mi firma. Guillermo Murcia es un bogotano que trabaja conmigo en Nueva York y él me sugirió que diseñáramos para su ciudad. Este será un edificio de espacios abiertos, transparente, lleno de luz y completamente involucrado con el paisaje en el que está ubicado. Serán dos torres blancas, lo que al principio puede resultar muy vistoso, pero aspiro a que con el tiempo sea parte de la tradición de la ciudad. Consideramos el contexto en el que el edificio se construirá y cómo el diseño dialoga con ese espacio específico. 
 
SEMANA: ¿Qué impresión le ha dado la arquitectura bogotana?
 
R.M.: No he tenido tiempo para explorar la ciudad y hacer un juicio ponderado. No he visto lo suficiente, pero me han llamado la atención esas grandes zonas en las que usan el ladrillo de una manera similar. Eso crea una continuidad y le da una relación armónica al conjunto sin importar la singularidad arquitectónica de cada edificio. 
 
SEMANA: ¿Qué es para usted la arquitectura sostenible?
 
R.M.: Lo sostenible tiene que ver con la calidad de la construcción y del diseño, la manera en que el edificio se adapta a su entorno y mejora su contexto. También posibilita nuevas situaciones y dinámicas. La arquitectura no está pensada como algo perecedero: en el momento mismo de diseñar se piensa en el futuro y eso hace que se tengan en cuenta todos los detalles posibles que le permitan existir por un largo tiempo.
 
SEMANA: Al principio de su carrera trabajaba con madera pintada de blanco y cristal, ¿cómo ha evolucionado su paleta de materiales?
 
R.M.: Nosotros siempre estamos buscando nuevos materiales. Ahora trabajamos con una compañía de concreto en italiana que inventó un cemento blanco puro, el TX active, diseñado solo para nosotros. Ese material se limpia solo, con la luz y el oxígeno, no necesita lavarse para permanecer blanco. 
 
SEMANA: ¿Por cuál de sus obras siente más aprecio?
 
R.M.: Todo lo que he diseñado es muy diferente, desde pequeños proyectos residenciales hasta museos enormes. Siento mucha emoción cuando visito una obra, después de muchos años, y me parece que todavía se ve bien. Me gusta pensar, en todo caso, que mi proyecto favorito es el siguiente. Ahora, si tuviera que escoger solo uno sería el Museo Getty, en Los Ángeles. Cuando abrió sus puertas, hace 20 años, recibía más de 5.000 visitas diarias. Hoy sigue siendo uno de los más visitados del mundo. Es muy gratificante.
 
SEMANA: ¿Cómo se compromete cada diseño con el tipo de espacio que interviene?
 
R.M.: Siento que cada proyecto extiende sus brazos y abraza su entorno para enriquecerlo y llenarlo de vida. En los espacios públicos hemos tratado de integrar el legado con la experiencia arquitectónica y con ello le hemos dado nueva vida a la historia. Esa nueva vida es más importante que los edificios en sí mismos.
 
SEMANA: ¿Qué arquitectos admira?
 
R.M.: Creo que todos admiramos a Le Corbusier y a Frank Lloyd Wrigth, pero ellos ya no están con nosotros. Probablemente ya no son una influencia fuerte en mi trabajo pero eso no significa que yo no disfrute con sus obras.  A Oscar Niemeyer lo conocí, íbamos a trabajar juntos en un proyecto, pero finalmente nunca ocurrió. 
 
SEMANA: ¿Cree que la arquitectura cambia la vida de la gente?
 
R.M.: No creo que la arquitectura cambie la vida de la gente, pero tal vez la hace más sensible a su entorno. Eso pasa cuando la gente visita grandes museos y se da cuenta, por ejemplo, de la importancia de la luz en un espacio. La buena arquitectura es una experiencia transformadora en ese sentido.   
 
SEMANA: Para usted es muy importante el paso del tiempo. ¿Piensa en el futuro de la arquitectura?
 
R.M.: No tengo idea de cómo será el futuro. Pero sé que hay muy buena arquitectura alrededor del mundo hoy, así que soy optimista. 
 
En Bogotá, el blanco resaltará mucho más: arquitecto Richard Meier

En Bogotá, el blanco resaltará mucho más: arquitecto Richard Meier

El estadounidense habló con EL TIEMPO sobre el proyecto de vivienda Vitrum que levantará en Bogotá.

Richard Meier, arquitecto de Newark, Nueva Jersey (Estados Unidos), llegó a Colombia para presentar el proyecto de vivienda Vitrum que diseñó con su equipo, tras ser contactado por directivos de la constructora Ícono Urbano.
 
El edificio tendrá 26 apartamentos en la torre principal de 13 pisos y 10 en un segundo edificio de 11 niveles, donde el blanco es protagonista.
 
“Estará ubicado en el lote de la calle 93 con séptima, al lado del Seminario Mayor y cerca del Museo del Chicó, en el norte de Bogotá”, dijo el arquitecto colombiano Guillermo Murcia, quien desde hace nueve años trabaja con el creador del Centro Getty, en Los Ángeles (EE. UU.) y la iglesia del Jubileo en Roma (Italia). Meier habló con este diario de su trabajo.
 
¿Por qué la importancia del blanco en su trabajo?
 
Es un color que refleja cambios, pero aprecio la diferencia. Para mí es evidente la distinción entre lo que hacen el hombre y la naturaleza, y con el blanco he descubierto que los árboles, el clima y el color del cielo resaltan; de hecho, Bogotá es ideal para ello.
 
¿Qué opina de la certificación sostenible Leed plata, sellos que se vuelven moda y para algunos no son indispensables?
 
Considero que está bien que exista, ya que hace cincuenta años no estaba y aporta para hacer una mejor arquitectura. En nuestro caso, cuando trabajamos alguna obra no la estamos buscando pero si llega es bienvenida.
 
¿Se les deben dar beneficios tributarios a quienes hagan obras sostenibles?
 
Considero que los gobiernos tienen responsabilidades con la arquitectura, pero no creo que esos incentivos sean el único camino. Hay que trabajar sin esperarlos.
 
¿Cómo es su relación con las nuevos arquitectos? Se lo pregunto por Le Corbusier, quien no le abrió las puertas…
 
Sí, eso fue en París. Yo estaba muy joven y quise acercarme, pero no fue posible porque, por cosas personales, no consideraba tener entre su gente a estadounidenses. Reconozco que él fue un referente profesional.
 
¿Qué opina de las obras de vanguardia, que algunos consideran extravagantes?
 
Creo que la oportunidad está para todo tipo de proyectos (sociales, públicos o de alto nivel). Lo importante es que impere la calidad, sin discriminar propuestas de vanguardia u otras más modestas.
 
¿Cómo ve la reconstrucción de la Zona Cero, en Nueva York?
 
Creo que hay un buen propósito. Yo presenté una propuesta con otros arquitectos que consideraba tenía más sentido. Aun así respeto la obra y tiene mucho mérito, aunque tiene espacios muy aislados. Debería tener más áreas públicas.
 
Usted construyó un legado, ¿qué les recomienda a quienes quieren emularlo?
 
Que se preocupen en contribuir a la profesión, pero trascendiendo de otras formas. Por ejemplo, involucrándose en política para cambiar normas de planeación y mejorar las ciudades.
 
¿Por qué los arquitectos se están fijando en Bogotá?
 
Hay gente joven y valiosa como Guillermo, que nos ha mostrado de dónde viene y el potencial de su país.
 
Fuente: El tiempo